Thulu
Adoptamos a Thulu con dos meses y cuando llegó a 8 meses era un auténtico diablillo: todo era pasado por la boca del cachorrete, cables y paredes incluidas, destrozaba todo a su paso, no podíamos dejarlo solo en casa y cuando lo hacíamos sabíamos que al llegar a casa lo primero que haríamos sería limpiar …