Durante años se ha extendido la creencia que un año del perro corresponde a siete años humanos, pero esto no es cierto; realmente determinar la edad del perro y la equivalencia con la longevidad humana es más complicado. Lo que sí sabemos es que los perros gigantes suelen vivir una media de ocho a diez años, mientras que los toy o mini son más longevos, llegando a vivir hasta veinte años.