
¡Hola a todos y bienvenidos al Episodio #187 de «Hablemos de Perretes»! En este podcast, voy a sumergirte en el fascinante mundo de los peludos de cuatro patas. Mi misión es ayudarte a comprender a tu compañero canino, educarlo, conocerlo y, sobre todo, desterrar esa molesta coletilla «mi perro es muy bueno, PERO…» para que simplemente digas «mi perro es muy bueno». Después de todo, todos los perros son buenos, solo necesitan un poco de ayuda para superar sus desafíos de comportamiento y convertirse en los canes perfectos que son.
Hoy, vamos a sumergirnos en el tema de las pelotas. A lo largo de varios episodios, he hablado mucho sobre este asunto, ¡pero me di cuenta de que aún no le había dedicado un episodio completo! Así que, ¡vamos a adentrarnos en el mundo de las pelotas y a explorar sus ventajas e inconvenientes!
Pero antes de sumergirnos en el tema, quiero invitarte a suscribirte a mi newsletter. Estoy preparando nuevos cursos que estoy seguro te encantarán. Aunque pensé que agosto sería un mes tranquilo, resulta que ha sido todo lo contrario. ¡Pero eso me hace feliz! También quiero recordarte que puedes encontrar mis cursos, tanto en línea como presenciales, en mi sitio web. He creado estos cursos con mucho cariño y cuidado, basándome en mi propia experiencia y en la investigación exhaustiva.
Ahora, hablemos sobre las pelotas. La pelota en sí misma no es buena ni mala, es simplemente una herramienta que podemos usar con sentido común. Sin embargo, quiero compartir contigo algunas consideraciones importantes. Si decides usar la pelota para hacer que tu perro corra, recuerda establecer límites de tiempo. No es necesario correr durante dos horas, especialmente según el tamaño de tu perro y las condiciones del suelo. El cemento puede ser abrasivo para las almohadillas y las uñas, así que elige superficies más suaves como la tierra o el césped.
En cuanto a los saltos, ten en cuenta que el perro no debería aterrizar con las patas traseras al saltar. Esto puede causar lesiones en las articulaciones y ligamentos. Además, debes tener en cuenta que jugar constantemente a perseguir objetos que se mueven rápido, como la pelota, puede llevar a que tu perro se vuelva adicto a este comportamiento. Esa obsesión por perseguir cosas en movimiento puede generalizarse y provocar que tu perro persiga a otros animales, bicicletas o cualquier cosa que se mueva rápido.
En mi opinión personal, prefiero los paseos en entornos naturales, donde el perro pueda olfatear y disfrutar de su entorno. Jugar ocasionalmente con la pelota está bien si tu perro lo maneja bien, pero recuerda evitar la obsesión y la adicción a perseguir cosas en movimiento.
Recuerda que cada perro es único, por lo que es importante observar cómo reacciona tu peludo a la pelota y tomar decisiones basadas en su bienestar y felicidad.
¡Gracias por escuchar este episodio y ser parte de esta comunidad! Si te ha gustado, te invito a compartirlo, darle me gusta y dejar tus comentarios. Juntos, estamos haciendo del mundo canino un lugar mejor. ¡Un fuerte abrazo y hasta la próxima!
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