
Hoy hablamos sobre la importancia de entender que cada comportamiento de tu perrete lleva intrínseca una emoción. Y en el episodio de hoy nos acompañan nuestros amigos de OWNAT
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¡Hola a todos! ¡Bienvenidos al episodio número 217 de «Hablemos de Perretes»! En este emocionante podcast, estaré aquí para ayudarte a entender a tu peludo amigo, a educarlo y a conocerlo en profundidad. Mi misión es eliminar ese molesto «pero» de la frase «mi perro es muy bueno, pero…» para que puedas decir con orgullo: «¡Mi perro es muy bueno y punto!» Porque todos los perros son maravillosos, solo que a veces enfrentan algunos problemillas de comportamiento. ¡Pero no te preocupes! Si trabajamos juntos, podrás transformarlos en perros absolutamente perfectos.
Hoy nos sumergiremos en un tema fascinante: el comportamiento y la emoción de nuestros queridos compañeros peludos. Pero antes de sumergirnos, déjame contarte dos cosas importantes. En primer lugar, te invito a pasarte por SiLasPuntoEs y suscribirte a la increíble newsletter que estoy compartiendo. Estoy seguro de que te encantarán los correos que envío. ¡No te los pierdas! En segundo lugar, nuestros amigos de Ownat nos acompañan en este episodio. Ellos saben que la salud de nuestros perritos comienza con la alimentación. En Ownat, utilizan carne fresca en sus recetas y todos sus productos son naturales. ¡Te garantizo que notarás la diferencia en tu peludo amigo!
Ahora, centrémonos en el episodio de hoy: comportamiento y emoción. Es un tema emocionante, porque cada comportamiento en nuestros perros está vinculado a una emoción. A través de mis cursos y experiencia, he aprendido que el trabajo de un educador canino, como yo, consiste en comprender la emoción que impulsa el comportamiento de un perro. Por ejemplo, si tu perro ladra, en lugar de simplemente decirte «haz esto» o «haz aquello», te enseñaré a descubrir por qué ladra. ¿Es ansiedad, miedo, aburrimiento, estrés? Cada emoción tiene su propio comportamiento asociado, y mi objetivo es ayudarte a abordar la raíz del problema.
Es como un iceberg: el comportamiento visible es solo la punta, mientras que las emociones profundas son la parte sumergida. Mi trabajo es ayudarte a derretir ese iceberg, trabajando en las emociones que llevan a los comportamientos no deseados. Por ejemplo, si un perro ladra por miedo, abordaremos el miedo; si ladra por ansiedad, eliminaremos la ansiedad. Este enfoque nos permite resolver los problemas de manera efectiva y duradera.
Antiguamente, solíamos abordar los comportamientos de los perros de manera diferente, pero gracias a la ciencia y la investigación, ahora entendemos mejor a nuestros amigos peludos. Ya no corregimos un gruñido, lo comprendemos como comunicación. La profesión ha evolucionado, y ahora estamos aquí para ayudarte a entender y conectar con tu perro de una manera más profunda y compasiva.
Así que, la próxima vez que veas a tu perro mostrar un comportamiento que te desconcierte, recuerda preguntarte: ¿Qué emoción lo está impulsando? Y si necesitas más orientación, ¡no dudes en explorar mis cursos y recursos en SiLasPuntoEs! Tu relación con tu perro puede mejorar y fortalecerse a través de la comprensión emocional. Juntos, estamos cambiando la forma en que entendemos y cuidamos a nuestros adorados perretes. ¡Hasta el próximo episodio! ¡Adiós!
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